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martes, 5 de septiembre de 2017

La librería

TÍTULO: La librería

AUTORA: Penelope Fitzgerald

EDITORIAL: Impedimenta

FORMATO: Rústica

NÚMERO DE PÁGINAS: 181

FECHA DE PUBLICACIÓN: marzo de 2010

SINOPSIS:

Novela finalista del Booker Prize, La librería es una delicada aventura tragicómica, una obra maestra de la entomología librera. Florence Green vive en un minúsculo pueblo costero de Suffolk que en 1959 está literalmente apartado del mundo, y que se caracteriza justamente por "lo que no tiene". Florence decide abrir una pequeña librería, que será la primera del pueblo. Adquiere así un edificio que lleva años abandonado, comido por la humedad y que incluso tiene su propio y caprichoso poltergeist. Pero pronto se topará con la resistencia muda de las fuerzas vivas del pueblo que, de un modo cortés pero implacable, empecerán a acorralarla. Florence se verá obligada entonces a contratar como ayudante a una niña de diez año, de hecho la única que no sueña con sabotear su negocio. Cuando alguien le sugiere que ponga a la venta la polémica edición de Olympia Press de Lolita de Navokov, se desencadena en el pueblo un terremoto sutil pero devastador.

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Cuando se une la calidad literaria con una historia cargada de emociones, aparecen novelas tan extraordinarias como La librería. Una obra deliciosa en la que la autora nos deleita con toques de humor inteligente, ironía, ternura y mucho amor hacia los libros.

La sociedad de los pequeños pueblos está perfectamente retratada entre las páginas de Fitzgerald que, con gran maestría, maneja la pluma al estilo de una gran conocida y admirada escritora, Jane Austen.  Quizás compararla es una osadía lectora por mi parte, pero este encantador descubrimiento me recuerda al estilo irónico y picaresco de Austen y con heroínas fuertes como protagonistas, con ganas de rebelarse ante los estereotipos de una sociedad anquilosada y llena de prejuicios.

Florence Green es una viuda de mediana edad que decide emprender la aventura de crear una librería en su pequeño e inhóspito pueblo, donde el mayor problema no será las inclemencias de una tierra húmeda y poco acogedora, sino la terquedad de los habitantes que, encerrados en sus pequeños mundos, ven con hostilidad cualquier cambio que afecte a sus monótonas e insulsas vidas.

El emplazamiento de este nuevo y literario negocio será el desencadenante de todos los problemas a los que Florence tendrá que enfrentarse. Old House, como su nombre indica, es una vieja y destartalada casa que, desde que nuestra protagonista puso sus ojos en ella, se convierte en un apreciado solar para alguno de los vecinos de la comarca.

Esta antigua y húmeda casona esconde, además, un inquilino muy particular. Una especie de fantasma que convivirá y dará más de un quebradero de cabeza a la señora Green en sus duros comienzos como librera. Unos inicios nada acogedores para el negocio ya que los cotilleos y habladurías harán que los días de Florence nunca sean aburridos.

La apertura de una librería no deja de ser un acontecimiento para todos y Florence Green tendrá que habituarse a la librería y todo el trabajo que conlleva, aunque el recelo de casi todos intente hacerla flaquear.



Esa es la primera pregunta que uno debe hacerse antes de embarcarse en cualquier tipo de negocio. ¿Espera dar a nuestro pequeño pueblo un servicio necesario? ¿Espera obtener unos beneficios considerables? ¿O quizá, señora Green, va usted un poco a remolque, sin comprender del todo el mundo completamente distinto que los años 1960 pueden tener preparado para nosotros?



Pero para nuestra intrépida emprendedora, estas opiniones adversas no hacen más que afianzarla en su objetivo de montar una librería. Pero será los oscuros intereses de aquellos habitantes poderosos del pueblo los que sí puedan hacerle daño. Unos intereses que chocan directamente con el negocio de la señora Green y con los que comenzará una dura batalla por conseguir hacer su sueño realidad.



-Nos hemos acostumbrado de tal forma, me temo,  a que Old House estuviera vacía, que hemos ido retrasándolo todos estos años... Nos ha avergonzado usted bastante con sus prisas, señora Green... Pero la cuestión es que estamos todos algo alterados por la repentina transformación de nuestra Old House en una "tienda".



Pero Florence no se achantará antes las amenazas encubiertas de la élite local y seguirá adelante con su proyecto. Poco a poco, los vecinos entrarán por las puertas de esta casona convertida en librería y apreciarán el entusiasmo que nuestra protagonista pone a la hora de hacer frente a todas las adversidades, haciéndose con el negocio entre la venta de libros y postales y dejando que todo vaya fluyendo hacia la normalidad que necesita, a pesar de ese "rapper" que la atosiga de vez en cuando, recordándole que no está sola en esta aventura.



Si había pensado en algún momento que el "poltergeis" relajaría sus esfuerzos una vez abierta la tienda, se había equivocado. En repetidas ocasiones durante la noche, detrás de cada uno de los tornillos que habían puesto los scouts, se oía un golpe delicado y certero, como si el ente estuviera numerando para futuras referencias.



También, entre estos recelosos y desconfiados vecinos, encontraremos lealtad y apoyo en algunas amistades como la pequeña y decidida Cristine, los jóvenes scouts marinos y el señor Raven, que, aunque no entiendan muy bien el concepto de librería, no dudarán en ayudar a su propietaria en todo lo que necesite.



-Dicen por ahí que está usted a punto de abrir una librería. Eso significa que no le importa enfrentarse a cosas inverosímiles.



Pero, por encima de todos estos defensores de la señora Green, destacará el ermitaño y algo antisocial señor Brundich que, a pesar de sus recelos, no dudará en apoyar a esa valiente librera, ya sea con su autoridad social, como con su experiencia lectora.



Yo no le doy tanta importancia como usted, supongo, a las nociones del bien y del mal. He leído "Lolita" como usted me pidió. Es un buen libro y, por tanto, debería intentar vendérselo a los habitantes de Hardborough. No lo entenderán, pero será mejor así. Entender las cosas hace que la mente se vuelva perezosa.



Estos habitantes serán los que marcarán el rumbo de la señora Green y su peculiar librería. Ella nos demostrará cómo se debe luchar por los sueños, convirtiéndose en toda una heroína con el coraje y el tesón suficiente para conseguir hacer realidad un negocio tan insignificante para algunos, pero tan importante en realidad para todos.

Penelope Fiztgerald nos regala a los lectores una delicada y preciosa historia en la que nuestra valiente Florence perseguirá sus sueños por encima de todas las adversidades. Estamos ante una historia de una mujer atrevida y, también, una apología de estos pequeños establecimientos cargados de tesoros y sabiduría como son las librerías.

La cuidadosa y siempre encantadora editorial Impedimenta nos hace un regalo en forma de precioso libro. Deseando ver la versión cinematográfica que Isabel Coixet ha realizado de La Librería y que se estrena dentro de poco y también, con ganas de leer la siguiente novela de Fitzgerald, también publicada por la editorial, El inicio de la primavera.


AUTORA

Penelope Fitzgerald, de soltera Knox, nació en 1916. Era la hija del editor de Punch, Edmund Knox, y sobrina del teólogo y novelista Ronald Knox, del criptógrafo Dilly Knox y del estudioso de la Biblia Wilfred Knox. Fue educada en caros colegios de Oxford. Durante la segunda guerra mundial trabajó para la BBC. En 1941 se casó con Desmond Fitzgerald, un soldado irlandés, con el que tuvo tres hijos.  Durante algunos años vivió en una casa flotante en el Támesis. Autora tardía, Penelope Fitzgerald publicó su primer libro en 1975, a los cincuenta y ocho años, una biografía del pintor prerrafaelista Edward Burne-Jones. En 1977 publicó su primera novela, The Golden child, una historia cómica de misterio ambientada en el mundo de los museos. A lo largo de los siguientes cinco años publicó cuatro novelas vagamente autobiográficas, que la consagraron como una de las figuras más importantes de la nueva narrativa inglesa, comparable a Iris Murdoch o A. S. Byatt.
Con La librería (1982) fue finalista del Booker Prize, premio que finalmente consiguió con su siguiente novela, A la deriva (1979). Siguieron Human Voices (1980) y At Freddie´s (1982). En este punto, Fitzgerald declaró que ya estaba cansada de escribir sobre su propia vida, y se decantó por la novela que desvelaba hechos y acontecimientos del pasado, desde un punto de vista histórico. La primera de ella sería Innocence (1986), desarrollada en la Italia de los años 50 y que narraba la historia de amor entre la hija de un aristócrata arruinado y un médico comunista.
En 1988 publicó El comienzo de la primavera, que tiene lugar en el Moscú de 1913, protagonizada por un pequeño impresor inglés perdido en los albores de la Revolución rusa. Siguieron The Gate of Angels (1990) y La flor azul (1995), centradas en la vida del poeta alemán Novalis. Penélope Fitzgerald murió en Londres en abril del año 2000.

PUNTUACIÓN: 5/5